28 Y 29 DE SEPTIEMBRE 2012: RUMBO AL PAÍS DE LAS SONRISAS

Nuestro viaje comienza en la T4 de Madrid y como siempre nos acerca mi suegro al aeropuerto. Llegamos a realizar el check-in en el mostrador de Emirates. Nos entregan los billetes de nuestro primer vuelo de Madrid a Dubai y los del vuelo de Dubai a Bangkok.

El vuelo sale puntual. Ha sido un vuelo tranquilo, nos han dado buena cena (vino incluído), lo peor han sido los asientos, muy incómodos para un vuelo de 7 horas. A mi no se me ha hecho pesado pero ya no sabía como ponerme en el asiento para dormir. Hemos hecho escala en Dubai, el aeropuerto es como habíamos leído, parece un centro comercial, muchas tiendas, mucho lujo.

Como nuestro vuelo no salía hasta las 09:40 nos hemos parado a tomarnos un zumito en uno de los muchos cafés que hay en el recinto. Es impresionante la cantidad de gente que hay.

Tras embarcar, en seguida ha salido nuestro vuelo. Este avión es más grande y los asientos son un poco más cómodos pero a mi me cuelgan las piernas y no consigo estar cómoda. La comida ha estado muy bien, todas las bebidas incluídas, sólo tienes que pagar el champán.

Después de 6 horas de vuelo hemos aterrizado en Bangkok. Lo primero que hemos hecho ha sido cambiar. Lo mejor es cambiar lo justo, unos 100 euros porque el cambio en el aeropuerto es peor y es preferible cambiar más cuando se esté en la ciudad. Para cambiar hay muchas casas de cambio en el aeropuerto. El cambio en el aeropuerto está a 37,30 baht 1 euro.

Tras cambiar dinero hemos ido a pasar la aduana, había mucha gente y ahí es donde más hemos tardado. Pero hemos pasado sin problemas.

Después hemos ido a coger el taxi para ir a nuestro hotel. Tengo que decir que se puede ir en skytrain pero es más rápido el taxi y hoy que llegábamos más cansados hemos preferido ir en taxi. Hay que coger los taxis que son públicos. Para ello hay que bajar a la planta 1 y seguir las indicaciones de "Taxi public", y en seguida se ven unas señoras que están debajo de una sombrilla. Les dices a qué hotel vas y ellas lo apuntan en un papel que le dan a un taxista y él te lleva. Hasta ahí todo bien. Al subirnos al coche el taxista nos dice que son 500 baht por llevarnos al hotel. En seguida hemos reaccionado y le hemos dicho que pusiera el meter. Y tras intentar convencernos y ver que no iba a conseguir nada, lo ha puesto sin problemas. El trayecto del aeropuerto a nuestro hotel (en Khaosan road) pagando dos peajes ha salido por 370 baht.

Nos ha llamado la atención la diferencia con la conducción de la India y el acoso al turista. No tiene nada que ver. Aquí no te acosa nadie.

El taxista nos ha dejado cerca del hotel, en una calle de al lado, porque con el coche no se quería meter en la calle porque hay muchas terrazas y es un poco estrecha para los coches, aunque se pasa perfectamente. 

Hemos encontrado en seguida el Hotel Rambuttri. Está situado, como su propio nombre indica, en la calle Rambuttri y es una calle genial, tiene mucha vida pero es mucho más tranquila que Khaosan. Hay restaurantes, puestecillos para comer.... Hemos dado un paseo y la gente es muy maja, cada uno está a su bola, nadie te da la plasta para que compres... Vamos... un placer!!!. En esta calle hay varios 7 eleven, cajeros para sacar dinero y casas de cambio. Muy cerquita hay una Oficina de Turismo.

Tras dar un paseo nos hemos sentado y hemos pedido de comer y el chico nos ha dicho que ellos sólo sirven bebida pero que la comida la podemos comprar en los puestecillos de al lado. Y eso hemos hecho... nos hemos pedido una cerveza de 600 ml por 80 baht cada una. Miguel se ha acercado al puesto de al lado donde había una mujer haciendo Pat Thai y ha pedido dos platos (enormes y muy completos) por 40 bats cada uno. Nos hemos puesto moraditos. Mmmmmm. Después nos hemos ido a dar un paseo por Rambutri. Hay muchísimo ambiente. Esta noche queremos descansar pero a partir de mañana habrá que trasnochar un poco más. A eso de las 23:45 ha empezado a llover como sí hubieran abierto un grifo y tras comprar algo en una 7 eleven para ver sí paraba de llover, hemos decido regresar al hotel a descansar de este largo día.

Hasta ahora lo único que puedo decir es que me está encantando.