miércoles, 1 de mayo de 2013

07 DE OCTUBRE: CHIANG MAI-BANGKOK

Era nuestro último día en Chiang Mai y teníamos que ver el Wat Doi Suthep.
Hicimos el check-out a las 11:30 y dejamos las maletas en el hotel. Teníamos medio día para terminar de ver la ciudad y regresar a las 17:00 al hotel para que nos acercaran al airport.
Había leído que para ir al Doi Suthep había unas furgonetas que te acercaban por poco dinero. Pero no dimos con el lugar donde estaban las famosas furgonetas así que tuvimos que parar a varias de color rojo y tras regatear con unas cuantas, decidimos ir por 400 bath ida y vuelta por los dos (ahora se que era mucho pero no había forma de que nos llevaran por menos).

La verdad es que el templo está alejado de la ciudad, hay que ir obligatoriamente en transporte.

Al llegar al Wat el conductor nos dijo que nos esperaría en el parking durante dos horas (era lo que acordamos con él antes de subir en su furgoneta).

El Wat Doi Suthep es uno de los templos más sagrados del norte del país. Al templo se asciende por una escalera de 306 peldaños. Al llegar arriba a la derecha están las taquillas, cuesta 25 bath por persona. Nosotros pagamos pero una amiga que fue días después se hizo la despistada y entró sin comprar entrada porque nadie te la pide.

Dentro del recinto, el Centro Internacional de Budismo imparte diferentes cursos religiosos para visitantes.

Había leído que se ven unas vistas impresionantes de la ciudad de Chiang Mai pero a nosotros nos decepcionó bastante ya que nos parecieron unas vistas de lo más normal.

Después de visitar el wat nos fuimos en busca de nuestro conductor y allí estaba esperándonos. Al llegar de nuevo a la ciudad le pagamos lo acordado.

Como ya se nos había hecho tarde, decidimos ir al Saturday Market. Cuando llegamos empezó a llover y tuvimos que refugiarnos justo debajo de la sombrilla de un tenderete donde vendían batidos y como tenían muy buena pinta nos tomamos un batido de banana con coco y otro con yogur por 30 bath cada uno. Y estaban deliciososssssss...

El mercadillo en si no tiene mucho que ver, es más de lo mismo. Si se quiere comprar es mejor hacerlo en el mercadillo nocturno que hay mucha más variedad.

Nos dio la hora de comer y muy cerquita del mercadillo, encontramos un restaurante chino que tenía muy buena pinta y allí que nos metimos.  Nos pusimos moraditos por 180 bath en total.

La verdad que hemos comido de maravilla en todos los sitios en los que hemos estado hasta ahora.

A las 17:00 nos llevaron al airport los del hotel (gratis). Desde el hotel al airpot hemos tardado unos 10 minutos. El check-in lo hemos hecho en seguida y pasar el control más de lo mismo, sin problemas.

Volamos con la Thai, nuestro vuelo sale con 10 minutos de retraso. Para cenar nos dan un mini bocadillo, un bollito, zumo, café y te.

Al llegar a Bangkok nos dirigimos a coger nuestro taxi público. Desde Subarnabumi a Don Mueang son 400 bath más 70 bath de peajes. El taxista que nos tocó era muy simpático y hablando con él de fútbol resultó ser del Rayo o mejor dicho, del "Rayito" como él decía. Todo iba perfecto hasta que nos dimos cuenta de que se dormía conduciendo. Hubo un momento que nos dió un susto tremendo y no me quedó más remedio que ponerme a hablar con él para que no se volviera a quedar dormido. El trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel se nos hizo eterno. Finalmente llegamos bien.

Nuestro hotel era el "Amari Don Mueang". Este hotel está comunicado con el airport de Don Mueang a través de un puentecito. Es ideal para los que cojan un vuelo muy temprano y quieran estar cerca para no madrugar mucho.
Al llegar al hotel nos pidieron la credit card como fianza. Las habitaciones son muy amplias, el baño estaba nuevo y muy limpio, y la habitación está bien equipada.
Como llegamos de noche y en el hotel lo que tenían para cenar era muy caro, decidimos salir fuera para ver si encontrábamos algo y justo en frente había una zona de puestecillos para comer. Esta fue la primera ocasión en Thailandia en la que no nos gustó la gente que nos encontramos. No nos gustó nada el trato que nos dieron, tenían una carta para extranjeros y otra para lugareños. Estuvimos muy incómodos cenando y encima nos quisieron engañar con el precio. Pero bueno... gente rara hay en todos los lugares.
Tras la cena nos fuimos a descansar porque al día siguiente volábamos a Kuala Lumpur.





No hay comentarios:

Publicar un comentario